La primera imprenta en América fue establecida en 1539, en la
capital de la Nueva España, a pocos años de la conquista de Tenochtitlan. Dichas gestiones
para su establecimiento fueron realizadas por el obispo fray Juan de Zumárraga y el virrey
don
Antonio de Mendoza.
En el desarrollo y evolución de la imprenta la Iglesia jugo un papel muy importante y a la
vez contradictorio pues mientras a través de la Inquisición se prohibía
la circulación de determinadas obras, obispos y misioneros promovían la introducción
de la imprenta en el Nuevo Mundo y la edición de libros para evangelizar a los indios, como biblias, misales y otros
textos religiosos 1.
Otras razones poderosas para introducir la imprenta en el México fueron la necesidad de imprimir trabajos burocráticos
de la colonia española así como impresos educacionales 2.
Estos acontecimientos ayudan, a entender y explicar el fenómeno
de la imposición de los valores hispánicos sobre la población indígena y la transculturación
europea, lo cual aclara el proceso formativo de la cultura en México.
Juan Pablos de Bresca, Italia, fue quien estableció la primera
imprenta en México, con su oficial, Gil Barbero, y un ayudante en la llamada "Casa
de las Campanas", en la esquina de las actuales calles de Moneda y Lic. Verdad,
como representante de Juan Cromberger, impresor
alemán radicado en Sevilla. Cromberger había obtenido el privilegio y la merced de Carlos V
de ser el único autorizado para imprimir y vender libros en estas tierras. El 12 de junio de
1539 Juan Pablos firmó un contrato 3. con Juan Cromberger para trabajar la imprenta,
el cual establecía, entre otras cosas, que las ediciones salidas de las
prensas de la Nueva España ostentarían la leyenda "en casa de Juan Cromberger" durante
diez años, lo que explica la ausencia del nombre de Juan Pablos en su primeras ediciones y,
sólo hasta 1546, ya muerto Cromberger (1540), tras varias gestiones, estampa su nombre en
los libros que edita. Concluido su contrato con Cromberger, Juan Pablos solicitó y obtuvo
del Virrey de Mendoza el privilegio exclusivo para imprimir en la Nueva España.
Historícamente corresponde a Juan Pablos el honor de ser el primer
impresor de México y de América 4.
De la primera etapa de la imprenta con denominación "en casa de
los Cromberger
se pueden mencionar las siguientes obras: Breve y mas compendiosa doctrina christiana en lengua mexicana y castellana
que contiene las cosas necesarias de nuestra santa fe catholica para el aprovechamiento de los indios naturales
y salvación de sus ánimas, Manual de Adultos que se cree fue la primera obra impresa en
México por las tres últimas páginas procedentes de la biblioteca Provisional de Toledo, España, este fue editado en
diciembre de 1540 y mandado hacer por la junta eclesiástica de 1539, y La Relación del espantable terremoto que agora nuevamente
ha acontecido en la ciudad de Guatemala publicado en 1541.
Con la muerte de Juan Cromberger la existencia del
taller se debilito, ya que sus herederos no proporcionaban papel, tinta, y otros
requerimientos, como lo estipulaba el contrato; sin embargo, Juan Pablos, logra refortalecerlo
y mejorar la calidad de las ediciones, para lo cual no sólo compró nuevos materiales, sino
que contrató a tres oficiales y un ayudante: Tomé Rico como tirador o prensista, Juan Muñoz como componedor o cajista, Antonio de
Espinosa como fundidor y cortador de letras y Diego Montoya como auxiliar, los cuales se
contarían a partir de su desembarco en Veracruz. Se les daría el pasaje y alimentos
para el viaje en el océano y una cabalgadura para su traslado a la Ciudad de México.5
Ha sido motivo de polémica entre bibliográfos e historiadores, que
sostienen que el imprimidor Esteban Martín, en 1539, imprimio en su pequeño taller
La Escala Espiritual para llegar al cielo de San Juan Clímaco, traducido del latín al
castellano por fray Juan de la Magdalena. Este libro aseguran que fue el primero en América,
por más que hasta la fecha nadie lo haya visto, y
cuya impresión sitúan en 1536 (Medina, Iguíniz, Gómez de Orozco, Borgia Steck, Carreño). Pero nuevas investigaciones
dan a conocer que el primer libro editado fue
la Breve y compendiosa doctrina cristiana en lengua mexicana y castellana, que contiene
las cosas más necesarias de nuestra santa fe católica para aprovechamiento de estos indios
naturales y salvación de sus ánimas, salida de las prensas de Juan Pablos en el año mismo
en que comenzaba a funcionar su taller. No se conoce ningún ejemplar, esta información se
encuentra registrada por el historiador y cronista dominico Dávila Padilla, en un documento
incluido en las Cartas de Indias. 6